Glaucoma: El «Ladrón Silencioso de la Visión»
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo. Se le conoce como el «ladrón silencioso de la visión» porque progresa sin síntomas evidentes hasta que el daño visual es avanzado e irreversible. Detectarlo a tiempo es clave para preservar la salud ocular.
¿Qué es el Glaucoma?
El glaucoma es un grupo de enfermedades que dañan el nervio óptico, generalmente por el aumento de la presión intraocular (PIO). El nervio óptico transmite las imágenes desde el ojo hasta el cerebro, y cuando se daña, la visión se pierde progresivamente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), millones de personas viven con glaucoma sin saberlo.
Tipos de Glaucoma
1. Glaucoma de Ángulo Abierto
Es el más frecuente. Avanza lentamente y sin síntomas al inicio, lo que puede retrasar el diagnóstico por años.
2. Glaucoma de Ángulo Cerrado
Menos común pero más grave. Genera un aumento brusco de la presión intraocular con síntomas como dolor ocular, visión borrosa y halos de luz.
3. Glaucoma Congénito
Afecta a bebés y niños debido a una malformación ocular. Aunque raro, requiere atención médica inmediata.
4. Glaucoma Secundario
Derivado de otras enfermedades oculares, lesiones, uso prolongado de corticoides o cirugías previas.
Síntomas del Glaucoma
- Pérdida gradual de la visión periférica.
- Dificultad para ver en la oscuridad.
- Dolor ocular (en el glaucoma agudo).
- Halos alrededor de las luces.
- Visión en túnel en etapas avanzadas.
Factores de Riesgo
- Edad mayor de 40 años.
- Antecedentes familiares de glaucoma.
- Presión intraocular elevada.
- Miopía o hipermetropía severa.
- Enfermedades como diabetes o hipertensión.
Diagnóstico y Prevención
La única manera de detectar el glaucoma es mediante un
examen oftalmológico completo, que incluya medición de presión intraocular y evaluación del nervio óptico.
La Academia Americana de Oftalmología (AAO) recomienda realizar controles periódicos a partir de los 40 años.
Tratamientos Disponibles
Aunque el daño por glaucoma no se puede revertir, sí es posible frenar su progresión con:
- Colirios: Reducen la presión intraocular.
- Láser: Mejora el drenaje del humor acuoso.
- Cirugía: Crea nuevas vías de drenaje para el control de la presión.
Más información disponible en la
Biblioteca del Instituto Nacional del Ojo (NEI, EE.UU.).
Conclusión
El glaucoma es una enfermedad silenciosa pero prevenible. Con controles regulares y un tratamiento oportuno,
se puede conservar la visión. No esperes a tener síntomas: la
prevención oftalmológica es la mejor aliada contra la ceguera evitable.